martes, 16 de mayo de 2017

El examen de los ríos

Hace poco tuve la desagradable experiencia de que una madre irrumpiera en uno de mis 4 grupos de Whatsapp del cole a las tantas de la noche preguntando si en la clase de mi hija número 2 iba a haber al día siguiente examen de los ríos. Así sin mas. Ella suelta la pregunta y origina una debacle de la que me imagino no era consciente cuando lanzó la bomba. 

Se desencadenó una oleada de mensajes de la que, por supuesto, no salió nada en claro. Una a una, madre a madre, empezaron a contar al resto de la concurrencia, si a lo largo de la tarde su hijo o hija, les habían comentado algo respecto al dichoso exámen. Dadas las horas en las que estábamos (la noche seguía avanzando) era imposible comprobar la veracidad del hecho, o si se trataba de un bulo infundado. 

En la plataforma de fechas de exámenes del colegio no había nada, lo que ayudó a incrementar la incertidumbre. 

Mi hija número 2 no había comentado nada de un examen de ríos, pero son muchas las veces en las que no comenta nada de examenes para el día siguiente. Creo que prefiere esperar al día siguiente, y a la salida del cole, contarme como le ha ido, normalmente bien por cierto. No me atreví a confesar eso en el chat de la clase de 3º. El pánico estaba sembrado y cualquier tipo de intervención me parecía temeraria. 

Inconscientemente me paso la noche Miño, Duero, Tajo....cada cual se los aprende en un orden, y es difícil cambiarlo...

Decidí esperar a la mañana siguiente y preguntar a número 2, a ver si me contaba algo sobre el tema. La incertidumbre me estaba matando. 

- Sí, sí, claro que hay examen, mamá. 
- Y porqué no me lo has contado? Te los habría preguntado para ver si te los sabes. 
- Es que me olvide el cuaderno, así que no habrías podido preguntármelos. 
- Ah, pues espero que te los supieras porque si no has traído el cuaderno, no has podido repasar. 
- Que me los sé fenomenal.  

Por favor, no siembren el pánico en los grupos de Whatsapp. No hagan preguntas imposibles a altas horas de la noche. Solo provoca que pasemos horas repasando mental e inconscientemente los ríos, algo que, por supuesto, a los niños no les sirve de nada.




No hay comentarios:

Publicar un comentario